Siempre existe en el mundo uan persona que espera a otra, ya sea en el medio del desierto o en el medio de una gran ciudad.
Y cuando estas personas se cruzan y sus ojos se encuentran, todo el pasado y todo el futuro pierde importancia por completo.
De cuantas maneras se puede destrozar un corazón y esperar de él que siga latiendo?
El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros somos los que jugamos.
El presente es lo único que hay.