Y va liviano
Mi corazón gitano
Que solo entiende de latir
A contramano
No intentes amarrarme
Ni dominarme
Yo soy quien elige
Como equivocarme
De cuantas maneras se puede destrozar un corazón y esperar de él que siga latiendo?
El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros somos los que jugamos.
El presente es lo único que hay.